LA TRANSFORMACIÓN DE LAS ROSAS

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Las rosas se han convertido en el emblema floral de muchas naciones como Inglaterra, Estados Unidos, Chipre, República Checa, Ecuador, Irán, Luxemburgo y Eslovaquia. Su belleza, aroma y colores han hecho que esta flor se haya convertido en la rosa más comercializada en el mundo.

Los mayores consumidores de rosas en el mundo son los Estados Unidos, seguido por la Unión Europea. Sin embargo, los mayores productores se encuentran en Ecuador, Colombia, Kenia y Etiopía.

El incremento en exportaciones de rosas en África en 1970 se debió al aumento de los costos de calentamiento de los invernaderos en los países del norte, moviendo la producción al sur, en donde la producción podía ser hecha con muy poco influjo de energía. En Europa, se vio un mayor comercio de flores importadas de Israel y Marruecos y África del Este, mientras que el mercado de Estados Unidos desarrollo relaciones comerciales con productores de América Latina.

Estos nuevos países productores tenían tres cosas en común: áreas con alta elevación y noches frías, cercanía al ecuador (aumentando el número de horas de luz al día), y mano de obra más barata. Estos nuevos productores ofrecieron a sus compradores disponibilidad de rosas los 365 días del año, y le dieron fin a la producción de temporada, haciendo aún mayor la popularidad de esta flor.